La iluminación de acento destaca áreas específicas de un edificio complementando la iluminación general.
Su principal objetivo puede ser atraer la mirada hacia zonas, detalles o particulares arquitectónicos interiores o exteriores, o añadir profundidad o texturas o matizar el aspecto general del espacio.
Normalmente, la iluminación de acento está dada por aparatos orientables como focos, proyectores o luces de suelo. Pueden utilizarse también luces de colores diferentes para aumentar el contraste con la iluminación general.
Al proyectar una instalación de iluminación con luz de acento, es importante lograr el equilibrio justo y asegurarse de que la luz de acento complemente la iluminación general sin entrar en conflicto con ella. Por este motivo, es fundamental establecer completamente el objetivo de la iluminación de acento en relación con cada proyecto específico desde las primeras fases de desarrollo.
Dado que los aparatos para la iluminación de acento, como los focos y los proyectores en carril, a menudo son muy evidentes, es necesario evaluar también su aspecto estético.