La iglesia de San Paolo, situada en el casco antiguo de Casale Monferrato, fue erigida por los Padres Barnabitas alrededor del año 1586. Su interior, en forma de cruz griega, contiene un valioso patrimonio de obras de arte entre las que cabe recordar, entre otras, las obras de Guglielmo Caccia, “il Moncalvo”, y de Francesco Van Casteel, mientras que la nave lateral acoge la Capilla de la Santa Casa de la Virgen de Loreto del siglo XVII.
El proyecto de relamping del edificio se ha realizado para reducir los consumos de energía y crear una iluminación a escala humana, específica para la liturgia y capaz de dar relieve a un entorno de valor ante todo simbólico.
La luz artificial se ha estudiado para que se integre perfectamente con el entorno iluminando, especialmente, las zonas que los constructores originales quisieron exaltar con la luz natural: el altar, el ambón y el bautisterio.
Por lo tanto, se han observado las recomendaciones de la Conferencia Episcopal Italiana (C.E.I.) que exigen una iluminación capaz de satisfacer las necesidades de celebración sin causar daños al edificio y a las obras en él presentes, facilitando asimismo la fruición turística.
La celebración religiosa impone, ante todo, que se ilumine perfectamente la zona de lectura del párroco, de sus coadjutores y de los fieles. La iluminación del presbiterio debe facilitar la celebración de las funciones y ser más acentuada respecto a la de la nave central a fin de que la atención de los fieles se concentre en el desarrollo de la función religiosa.
En los otros momentos del día, se le debe dar relieve a las obras de arte presentes y a la arquitectura de la iglesia, valorizando sus elementos centrales, de manera que el visitante ocasional pueda reconocer el aspecto religioso del entorno. Especial atención debe prestarse a la iluminación de las bóvedas que no debe dañar los frescos presentes.
Los proyectores Yori con brazo articulado satisfacen perfectamente todas estas exigencias. Gracias al sistema de montaje y a su diseño, es la solución ideal para la instalación en los cornijones. La flexibilidad de enfoque y las dimensiones limitadas permiten su instalación discreta en el entorno.
Se han instalado los modelos de 10W y 22W para crear la mejor iluminación de relieve para los diferentes elementos artístico-arquitectónicos del edificio, valorizados por una elevada reproducción cromática de los LEDs de última generación utilizados (IRC>90). Además, estas fuentes luminosas permiten reducir al mínimo los consumos de energía, respectivamente de 11,4W y 23,9W para los dos modelos.
El efecto global es eficaz y placentero. No se observan deslumbramientos, superficies verticales iluminadas inutilmente ni sombras muy marcadas, como las había anteriormente. Además, la eficiencia alcanzada, gracias a la nueva instalación, ha facilitado un gran ahorro de energía (alrededor del 60% menos respecto al la instalación anterior).